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Robin Hood era español

Robin Hood era español y se llamaba Lucio. Y digo se llamaba porque ha muerto a día 18 de Julio de 2020, casualmente coincidiendo con la fecha que normalmente se utiliza para marcar el inicio de la revolución anarquista durante la Guerra Civil. Probablemente el militante anarquista que más peso ha tenido en la acción directa en la segunda mitad del siglo XX a lo largo y ancho del globo, y es que se llegó a codear con el Ché Guevara, Albert Camus, ayudó a Quico Sabaté a esconderse, conspiró para secuestrar a nazis huidos y estafó a un banco para repartir el dinero entre los que luchaban. Una vida de película. 

Lucio Urtubia, el último anarquista, falleció en París | EL ESPECTADOR
Lucio Urtubia en la entrevista de Jordi Évole

Lucio Urtubia nació en 1931 en Cascante, Navarra y vivió la Guerra Civil y posterior represión siendo un niño. Su padre, socialista vinculado a la UGT y al PSOE y que después se declararía comunista le dijo en su lecho de muerte que, de volver a nacer, sería anarquista, lo que marcó a Lucio. Al llegar a la edad le obligaron a enrolarse en la mili, donde desvalijó el almacén de armas de su unidad para pasarlas de contrabando a Francia, camino que el mismo tomaría al descubrirse el asunto, en 1954. Oficialmente trabajó toda su vida como albañil, pero por influencia del ya mencionado Quico Sabaté y los círculos libertarios en los que se movía en Francia, comenzó a cometer robos y atracos (lo que en terminología anarquista se denomina “acción directa”) con el objetivo de conseguir fondos para diversos movimientos libertarios. Entre su amplísimo palmarés en la lucha social destaca por encima de todo la estafa que ayudó a montar al Citibank, de la que consiguió sacar veinte millones de dólares en los setenta, dinero que repartió entre diversas guerrillas y movimientos revolucionarios de américa latina. Años antes legó a ofrecer a los revolucionarios cubanos un método similar para financiar su guerrilla, pero acabaron por no aceptar. 

El tesoro de Lucio: Una novela gráfica sobre la vida de Lucio ...
Portada del cómic dedicado a la vida de Lucio

Durante su vida ha sido perseguido por la justicia, inclusive con órdenes de detención internacionales, una de ellas de la propia CIA y además de dedicarse a la acción directa ha ayudado y puesto en marcha diversos movimientos propagandísticos y de difusión de las ideas anarquistas y ácratas. Es un hombre que se ha ganado durante su vida y por propios méritos el reconocimiento internacional de toda la izquierda extraparlamentaria, desde los grupos más pacifistas y los más radicales y que ha sido ampliamente considerado un ejemplo por anarquistas, comunistas y revolucionarios de muchos lugares y décadas. Su vida se ha relatado en películas y cómics (este último bastante recomendable, escrito por Belatz y publicado por Txalaparta) y en documentales. Lucio ha sido, ante todo, un hombre de acto más que de palabra, porque siempre ha respaldado sus ideas con la acción, enfrentándose al sistema capitalista y al estado de cualquier forma de la que ha tenido oportunidad. Su relevancia ha sido tal que ha aparecido en programas de actualidad política en España, concretamente en el programa Salvados, cuya entrevista es maravillosa de principio a fin, con sentencias tales como: 

“Tengo 84 años, sí, 84 años, y aún creo que este puto mundo se puede mejorar.” 

“Yo he sido un muerto de hambre y eso es lo que me ha dado la riqueza. Porque no he necesitado nada para perder el respeto a esta sociedad.” 

“¿Qué es lo que se puede ser hoy día? No se puede ser otra cosa que anarquista, porque las ideas libertarias, las ideas anarquistas, son una necesidad.” 

"Mi riqueza es el dar, porque si das, recibes"

"Yo no he dejado nunca de delinquir, la gente lo necesita y ¡qué placer ayudar!"

"Hoy más que nunca tiene sentido ser anarquista, por la responsabilidad, hace falta ser irresponsable para confiar en toda esta clase de gabachos que no hacen más que daño."

Lucio Urtubia nació anarquista aunque tardase unos cuantos años en darse cuenta. Ha sido un ejemplo de lo que significa ser y sentirse anarquista. Lucio no era de libros y de palabras complicadas, Lucio era de corazón y rabia. Y con ese corazón y rabia puso en jaque al (entonces) banco más importante del mundo. Lo hacía porque sentía que tenía que hacerlo, ni más ni menos, y a eso es a lo que deberíamos aspirar todos. Nos ha dejado Lucio Urtubia. Que la tierra le sea leve.

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