Ir al contenido principal

Sobre los derechos

por James L. Walker

(extracto de su ensayo La Filosofía del Egoísmo)


La palabra derecho (right) tiene el mismo significado fundamental que recto (straight). Cuando no existe un obstáculo entre un animal y el objeto de su deseo, el camino más corto, que es una línea recta, es el camino que el animal sigue para alcanzar el objeto; pero cuando acercarse en línea recta no es práctico, el siguiente camino más corto disponible se escoge, considerando cosas como la seguridad según la inteligencia. Esta es entonces la línea de menor resistencia - la más parecida a una línea recta de las convenientes. La mano derecha (right hand) se llama así porque normalmente es la más fuerte y práctica. El derecho de un hombre es el camino recto hacia sus deseos y no elige otro camino excepto por circunstancias adversas o alucinaciones.

Los Moralistas objetarán que una exposición como ésta del derecho lo reduce a nada más que a poder. En esto tienen razón, pero su queja no molesta a la filosofía egoísta, que considera su derecho divino y sagrado como una superstición. Tengo derecho lo que pueda conseguir y mantener y otro tiene derecho a quitármelo si puede. Los que, sin embargo, creen que una autoridad superior ha establecido una regla a la que se debe adherir, tomarán esa regla o ley como la entiendan y su idea de derecho será seguir a esa autoridad. El Moralista cree que en vez de buscar su propio placer debe consumar un sentido que está en desacuerdo con su placer. Su entendimiento del Derecho no es un entendimiento Egoísta. Se ha entregado a sí mismo, y con sí mismo ha entregado sus derechos, y ha comenzado a servir a una abstracción. Va de camino a cometer una gran estupidez y dañarse a sí mismo. Para el Moralista, Bien y Mal son dos ideas fijas, siempre opuestas en todo sentido. Para el Egoísta inteligente son dos palabras generalmente tergiversadas y usadas como espantapájaros.

Hay un enfrentamiento frecuente entre el derecho de uno y el derecho de otro, y continuamente luchan entre ellos. Se resuelve con el triunfo de uno y la derrota del otro. Max Stirner, en su inigualable libro EL Único y su Propiedad, dice: “si me conviene, es mi derecho”. Ejerzo todo mi poder para mi propio placer y solo para mi propio placer. El Moralista consiente servir a su carcelero, pero no el Egoísta. Afirma tu derecho, tu poder, tu placer. No demando ninguna de esas cosas, reivindico lo que es mío. No recurro a ninguna ley moral global. No reconozco ninguna. Encontraremos nuestros intereses comunes, encontraremos batalla entre nosotros o encontraremos caminos separados, dependiendo de las circunstancias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

España no existe (sobre la identidad cultural)

Sobre España, la identidad cultural española y la de los pueblos que en ella se engloban se ha escrito mucho. Unos dicen que roba, otros dicen que impone y lo único que se puede sacar en claro es que, como siempre, casi nadie está contento. Ni siquiera la propia Constitución parece ponerse de acuerdo respecto a si España es un pueblo o son varios, usando un poco a discreción ambos términos según convenga. Yo sí creo en que exista una identidad cultural española, pero a la vez creo que no existe. Fuera de nuestras fronteras existe algo llamado España que cuenta con una homogeneidad aplicable a prácticamente cualquier estado, pero dentro de las mismas, las divisiones son notables para quien las vive día a día. Esto no es particularmente extraño, pasa con la proyección al exterior de muchos países. No creo que de verdad alguien piense que se puede englobar a 1.400.000.000 millones de personas bajo el nombre de “chinos” mientras nosotros nos dedicamos aquí a pelearnos con el vecino porque ...

Aplastar la biodiversidad en nombre de la propaganda

Esta entrada es más o menos una continuación de la del pádel y los frontones que puede leer aquí . Soy consciente de que esta absurda cruzada mía contra las pistas de pádel se me está yendo de las manos, pero es que cada nueva información que consigo refuerza mis ideas. Y sí, sé que las pistas de pádel son solo un síntoma de una enfermedad mucho más profunda y dolorosa, pero me sirven para explicarme. Pongamos como ejemplo las instrucciones para el uso de la pista de pádel que he fotografiado en el tablón de anuncios de mi pueblo (la parte que se ve mal es porque el cristal está dañado).  Vayamos por orden: Lo primero es recordar que la pista está cerrada y hay que pedir la llave. Cualquiera con buenas intenciones podría pensar que esto se hace para que no se pierda tiempo intentando ir a jugar y encontrando la pista cerrada, pero yo, que no tengo buenas intenciones, no puedo dejar de destacar que la palabra llave está subrayada y “en el bar” también, que parece menos importante pe...

Deja de taparme el sol: una prueba de realidad

El filósofo helenísitco y meme de internet Diógenes es conocido como el principal y mayor ejemplo de la corriente filosófica del cinismo, lo que significa que es conocido por una serie de anécdotas más que por cualquier otra cosa. Desde masturbarse y cagar en público hasta tirar un pollo desplumado en una clase de Platón, sus anécdotas recorren internet como ejemplos de comportamientos marcadamente exagerados y antisociales. Para la mayoría no son más que anécdotas, pero para quien ha invertido tiempo en entender los motivos que Diógenes (y otros) tuvieron para hacerlas, son lecciones éticas y filosóficas muy bien planteadas.   Diógenes, por Jean-Leon Jerome La escuela cínica sobrevivió unos mil años, desde la grecia pre-helenística con Antístienes y los primeros años de Diógenes hasta que Justiniano decidió prohibir todas las filosofías no cristianas. Duró unos pocos años más que la Academia de Platón, e incluso figuras de la talla de Trajano tenían cínicos entre sus consejeros. E...