¿Qué es la Justicia?
[La Justicia] Es una idea que presupone un poder que dicta una norma o ley a la que el individuo debe respeto y obediencia. Dios es representado así como el egoísta supremo. Mis deseos deben ceder ante los suyos. Esta es la Justicia o la Ley de Dios. Los que creen en Dios temen y obedecen- yo no. Así se presenta también aparece la justicia de la sociedad. “La Sociedad”, la egoísta, ordena lo que desea. Debo sacrificar mis deseos a la familia, al Estado, a la humanidad. Si el poder existe y sabe cómo subyugarme, lo haré - de ninguna otra manera.
¿Debería malgastar mi vida estableciendo y obedeciendo la idea de que debo tratar a todos los hombres por igual? No son iguales - no igual de capaces o de dispuestos a sostenerme a cambio. La Sociedad es el estado natural del hombre y otorga a cada individuo “deberes” mientras puede, hasta que decide dejar de obedecer. [El egoísta] En lo que se refiere a la conciencia total, se establece como su propio maestro y, por lo tanto, si hay algún uso para la palabra justicia, debe significar las reglas para una unión de egoístas con beneficios para al menos equilibrar los deberes, siendo éstos deberes simplemente materia de acuerdo. El egoísta actuará como vea conveniente o prudente en lo que se refiere a la sociedad natural.
¿Puede el impío explicar por qué esclaviza directamente a los caballos pero no a los hombres? Los hombres son indirectamente esclavizados y su respeto hacia las ideas les mantiene esclavos. Es inútil asegurar que la esclavitud es injusta. El camaleón cambia de color, pero sigue siendo un camaleón. Una forma de esclavitud se abolirá para dar lugar a otra mientras los hombres consientan ser subyugados. La idea de que la esclavitud es “injusta” es la idea de que hay una norma o ley contraria a ella. Los hechos naturales están ahí. La simple idea de que, si los gobernantes cesasen de oprimir, todo sería mejor, no es una mejora efectiva para el hombre subyugado. Cuando, sin embargo, entra en su conciencia que será por naturaleza un súbdito hasta que se niegue y se da cuenta de que el poder y la voluntad son las materias esenciales, se hace tan libre como puede ser. Es “justo” esclavizar a aquellos dispuestos a ser esclavos - estos es, de acuerdo al principio o línea natural más corta (NT: esto hace referencia a las Meditaciones de Marco Aurelio).
Aquellos que creen que el hombre tiene un alma inmortal y el caballo no, puede actuar por miedo supersticioso o venganza. El egoísta inteligente “respetará” al caballo “feroz” antes que al hombre servil y domesticado. La ferocidad es la resistencia a la esclavitud. Hay más virtud en las clases criminales que en los esclavos domesticados. El crimen y la virtud son lo mismo bajo la tiranía del Estado, al igual que bajo la tiranía teológica.
“La Justicia”, como generalidad, referente a la sociedad natural, es una trampa o transposición del caballo y el carro. No reconozco deber a los poderes que me controlan en vez de negociar conmigo. Soy indiferente a la aniquilación de los siervos cuyo consentimiento me esclaviza a su lado. Estoy en guerra con la sociedad natural y en la guerra “todo vale”, aunque no todo es conveniente. Lo mismo se aplica al individuo que se vuelve autoconsciente, no mediante el Señor o la humanidad, si no por sí mismo. La afirmación de sí mismo será tan general y variada como sus propias facultades.
Negar completamente la idea de que hay cualquier otro tipo de justicia en la naturaleza que la fuerza buscando la menor resistencia es simultáneamente negar que haya ninguna injusticia. Esto puede salvar a varias generaciones de quejarse y mendigar. Para ser breve, queremos percibir los hechos y procesos naturales sin gafas de colores. ¿No hay justicia, no hay injusticia, entre el individuo y cualquier otro en la naturaleza? ¡Entonces no hay nada “malo” en ningún método para volverse libre! Un hecho sorprendente para el esclavo vacilante. ¿Hay algo en el crimen, además del acto? Nada. Fíjate en la esposa que se queja, sin amar, pero subyugándose y sufriendo. ¿Hay algo malo en que meta un palmo de acero en el pecho de su señor feudal? El egoísta dice, llámalo como quieras, que no hay infierno. Lo que la mujer haga depende totalmente de cuáles sean sus pensamientos.
Por lo tanto, lector, como las leyes sociales, de las que el Estado es una forma, son tiranías o impedimentos ignorables, y no viendo dificultad en ignorarlas más allá del respeto a ideas como “bueno”, “malo”, “injusticia”, etc., quiero que consideres que estas son palabras con significados vagos y quiméricos, pues no hay gobierno moral en el mundo, simplemente un proceso evolutivo y depende de la percepción de este hecho y del autogobierno de nuestros poderes como veamos convenientes el obtener más o menos de las cosas de este mundo.
¿Te sientes ya consciente? Entonces quizá tú y yo podamos unir fuerzas y me empieces a interesar. ¿No empiezas a creer que actuando de la forma que me conviene hago más bien a los demás que arrojándome a servirles? Si es así, es una coincidencia afortunada, pues solo me sirvo y me divierto a mí mismo. Y sinceramente no me preocupa que lo llames injusto. Empezaré a trabajar para ti cuando vea que puedes trabajar para mi. Pero si te aterra ser libre - mantente esclavo. Tendré la satisfacción de verte no escapar completamente del sufrimiento, si es que eres incapaz de ayudarme cuando te intento ayudar. Y si te falta aguante o sentido [común], no será un daño que te exploten y que su existencia se acorte. Pero espero mejores cosas de ti.
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