Hay una frase que se repite mucho en internet, sobre todo las cuentas más relacionadas con la extrema derecha que dice “left can’t meme” o, traducido en una traducción libre al cristiano, “la izquierda no sabe hacer memes”. Pues hoy, sin ser yo de extrema derecha, vengo a reivindicar esta frase. Porque desde la izquierda y los memes viene bien hacer autocrítica.
A estas alturas, supongo que quien más quien menos, sabe lo que es un meme. En su uso cotidiano y que yo utilizo aquí, es esa imagen o vídeo corto con un chascarrillo tirando a estúpido que lo mismo te comparte tu tío abuelo por el grupo de whatsapp de la familia que tu amigo en twitter. Están muy extendidos y tanto crearlos como compartirlos lleva muy poco tiempo (dependiendo de la calidad que les quieras dar, por supuesto), lo cual los ha convertido en los reyes de internet junto a los vídeos graciosos de animales.
Memes de minions, los reyes del WhatsApp |
Y es precisamente por esta ubicuidad y sencillez de creación que diversos grupos han decidido crear memes con los que reivindicar algunos mensajes que de otra manera quizá no se transmitieran tanto, bien por farragosos o bien porque el público en general rechaza el mensaje. Uno de mis ejemplos favoritos es el de las marcas que intentan camuflar su publicidad en forma de meme. Y es uno de mis ejemplos favoritos porque generalmente funciona muy mal. De hecho, hay una tendencia en internet de contestar a cualquier intento de una marca comercial por utilizar un meme o aprovecharse de uno con una imagen que se ha hecho muy popular y que representa a un cangrejo con rayos láseres.
El meme en cuestión |
¿Y a dónde quiero llegar con todo esto? Pues aunque no lo parezca, sigo hablando de que la izquierda no sabe hacer memes. Y es que desde determinados círculos de la izquierda, se ha optado por los memes como forma de expresión y de expansión de unas ideas que quizá estaban perdiendo su fuerza por otros medios. Esta izquierda es la que adoraría compartir textos larguísimos donde se explican sus ideas en profundidad pero que ve cómo ese tipo de textos provoca rechazo simplemente por su longitud, dificultad y, por qué no decirlo, su autoría. Esta izquierda es la izquierda intelectual que cree que si no has leído cientos o miles de páginas de textos políticos y económicos tus ideas no valen. Una izquierda a la que le está costando evolucionar hacia formas de expresión más modernas y se encuentra bastante perdida en internet. Es esta izquierda la que hace los memes de los que vengo a quejarme. Y es que por mucho que lo intentes hacer pasar por uno, pegar un texto de Lenin en una foto graciosa sin mucho contexto no es un meme. Un meme, para que sea propagandísticamente útil, tiene que seguir siendo un meme, es decir, de consumo rápido y a ser posible gracioso. Porque los memes no son simplemente imágenes con texto, son una forma de expresión que, nos guste o no, es igual de válida que otras y tiene sus propias normas. Y como en cualquier otra forma de expresión, hay que entender las normas para utilizarla con eficacia.
Un ejemplo de meme con "mucho texto" |
¿Con esto quiero decir que es toda la izquierda la que no sabe hacer memes y comunicarse por internet? No, qué va. Existe una buena parte de la izquierda que maneja el lenguaje de internet como expertos y que es capaz de traducir ideas complejas a memes simples, y yo quiero reivindicar esa izquierda y esa forma de expresión. Porque sé cómo un buen meme te puede llevar por el camino de la izquierda (o de la derecha) porque yo mismo lo viví hace unos años. La famosa batalla cultural actualmente se gana con memes y vídeos de tik tok, porque es muy difícil hacer cambiar de ideología radicalmente a alguien que ya tiene las ideas más o menos claras, pero, por suerte o por desgracia, internet es el lugar en el que se relacionan los que no tienen las ideas demasiado claras todavía, normalmente por la edad, y hay que presentarles las ideas que queremos compartir en un formato que no sólo sean capaces de entender, si no que sepan apreciar por sí mismo.
Comentarios
Publicar un comentario