Con el tiempo he empezado y cogido el gusto a ver series. Hace unos años (cuando más de moda estaban con la locura que fue Juego de Tronos en su momento) decía que eso no era para mí, que eran inversiones de tiempo demasiado exageradas y que prefería utilizar ese tiempo en leer libros. Bueno, lo de leer no ha cambiado, porque me sigue gustando mucho, pero he dejado en parte de ser idiota y me he puesto al día con algunas de las series más famosas y con otras que no lo eran tanto pero cuya trama me llamaba. He entendido el disfrute que puede salir de seguir una serie durante cinco temporadas, o lo mucho más flexible que es el medio respecto a una película de dos o tres horas. Y sobre todo he aprendido lo mucho mejor que se ven cuando tú mismo puedes marcarte el ritmo, en lugar de tener que esperar a la semana siguiente para verlo en la televisión. Y de todas las series que he visto, ninguna es tan buena serie como Twin Peaks. El cartel de apertura de la serie Que no se me entienda m
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