La visibilización cobarde (el Orgullo vendido al capitalismo II)

Aunque con todo lo que está pasando este año es normal que se haya olvidado un poco, Mayo es el mes del Orgullo. El año pasado estábamos con lo de las cabalgatas a vueltas, las polémicas y las cosas y este año en casita como buenos chicos. Bueno, es razonable teniendo en cuenta lo de la epidemia mundial y eso. Pero bueno, que me voy por las ramas. El año pasado escribí una entrada para el blog llamada Piedras a la policía: el orgullo vendido al capitalismo (se puede leer aquí), en la que básicamente me metía con el Orgullo oficial y con una polémica concreta relacionada con que hacía falta patrocinios de empresas para salir en la cabalgata y eso. Y bueno, he decido que quizá ha llegado la hora de hacer la segunda parte. Y las segundas partes nunca fueron buenas.

Siempre a favor de los memes del siglo XVII

¿Y de qué hablar? Bueno, en la primera entrada hablé de cómo el orgullo se había vendido al capitalismo, así que me ha parecido buena idea hablar un poco de cómo el capitalismo está comprando el orgullo. Y dejando de lado cosas como Coca-Cola haciendo anuncios con parejas del mismo sexo, creo que voy a centrarme en otro aspecto, algo más genérico: la visibilidad. Y es que creo que una buena forma de medir la aceptación de algo en la ideología comunitaria capitalista es ver cómo se representa ese algo en series, películas, novelas, etc. Hace unos cuantos años era impensable entender una familia monoparental o una pareja sin hijos como algo normal y poco a poco ha ido siendo cada vez más visible en series y/o películas de grandes productoras. El capitalismo asimiló que el mundo iba a funcionar así y que por tanto era algo que daba dinero. Con los queer (voy a usar queer como el genérico para todas las identidades y sexualidades que se salen de la norma porque me parece un término más incluyente que otros) pasa lo mismo. Aparecen en la televisión, en el cine, en las novelas y en los anuncios. Caso resuelto, el capitalismo ha hecho feliz a la gente otra vez. 

La serie Mom muestra una familia monoparental como protagonista (con diversos resultados)

Bueno, el caso es que no es así para nada. Lo queer está representado, al igual que los núcleos familiares no normativos, de pura fachada, que es todavía peor que el que el capitalismo simplemente absorba tu movimiento. De pura fachada porque la representación es testimonial y totalmente superficial. Así consiguen la buena publicidad que da poner queers en las series sin tener ni siquiera que plantearse la cuestión de fondo. Ejemplos claros son la introducción de personas trans como personajes pero interpretados por personas cis, el uso de parejas homosexuales pero sin tocar nunca lo puramente sexual o simplemente en medios como el videojuego el incluir posibles parejas sin tener en cuenta el sexo de la pareja ni el del personaje protagonista. Y, con perdón de las personas trans, en algo tan íntimamente ligado a la sexualidad como es la misma existencia de lo queer (de nuevo, en lo queer también entran identidades diversas pero me quiero centrar en las sexualidades diversas en este punto), es algo que apenas aparece representado. Pensadlo, ¿cuál fue la última vez que visteis representado algo siquiera parecido al sexo homosexual en una serie con personajes homosexuales que también presente escenas de sexo heterosexual? Lo más parecido que yo recuerdo es Aquí No Hay Quien Viva. Todo lo demás son escenas puestas para hacer la broma de que un personaje es gay o que una lesbiana se ha echado muy para adelante con una chica hetero. No hay más. Incluso series que muestran claramente contenido sexual entre diversas parejas siempre cortan justo antes o pasan a justo después de la escena sexual de la pareja homosexual. Porque incomoda, y los productores lo saben. Sacar la pareja homosexual en actitud sexual y cortar justo antes de que pase nada les da lo mejor de los dos mundos, por un lado los queer pueden ver representación y por otro no muestran nada que pueda incomodar a otra parte de su público. 

Algo similar ocurre también en los videojuegos. Muchos desarrolladores se han puesto las pilas con la diversidad y ahora nuestro protagonista no solo puede tener la apariencia del sexo que nos dé la gana sino que además en los juegos con misiones y encuentros de carácter sexual podemos enrollarnos con quien nos dé la gana. Y no es poco en un medio tan profundamente reaccionario y exclusivista como el de los videojuegos, pero al igual que la típica pareja gay a la que no vemos follar en las series, los videojuegos tienen la no distinción por sexos en lo que te plantean. De nuevo, lo mejor de dos mundos. Así pueden colgarse la medalla de la inclusividad sin tener que trabajar mucho por ello. Porque no, que me dejes follarme a un hombre, una mujer, un alien o incluso una cabra independientemente de que haya elegido yo como avatar dentro del juego no es “dar opciones” ni “visibilizar otras sexualidades”, es ahorrarte trabajo. Para visibilizar lo que hay que hacer es construir historias que lleven a esos encuentros con un cierto sentido, es decir, integrar como parte fundamental de tu historia la sexualidad del protagonista, y es algo que apenas ocurre. Sí con Kratos en God of War podemos follarnos a medio panteón griego pulsando el círculo, ¿qué problema hay en que podamos follarnos también a la mitad del panteón griego que son hombres de la misma forma? 

Minijuego de follarse a una señora en God of War

Bueno, como siempre he desvariado y me he explicado probablemente mucho peor de lo que pretendía, pero en resumen, la visibilidad por la visibilidad es la estrategia que usan las grandes productoras para ponerse el pin y conseguir más audiencia. Detrás no hay nada, ninguna intención de normalizar lo queer ni de mostrar al mundo identidades y sexualidades diversas. ¿Y sabéis por qué? Porque realmente mostrar lo queer en profundidad vende menos, y vende menos porque mercados gigantescos como China no lo aceptan, por lo que es más rentable dejarlo de fondo donde poder sacarlo fácilmente sin molestar a la trama. Porque al final lo que manda es el dinero. Como dijo Montoro, es el mercado, amigos.