Hamás es un movimiento político, militar y religioso que aboga por una palestina árabe y lucha contra el estado de Israel. La parte del mundo que generalmente se conoce como “occidente” los considera una organización terrorista, mientras que la otra parte del mundo, generalmente, los considera un movimiento de liberación nacional. Como en la mayoría de los casos, considerarlos de los buenos o de los malos depende de las necesidades geopolíticas de cada país y no de lo que hagan o dejen de hacer. Hamás está muy lejos de ser el tipo de movimiento que yo apoyo. De hecho, dos de sus bases son ideas que para mí no sólo son completamente ajenas, si no que son activamente repelentes: el nacionalismo y el islamismo. Sin embargo, ambas cosas son, puestas en su contexto, algo que puedo entender. La esperanza de cualquier pueblo del mundo es gobernarse a sí mismo, erigirse en nación propia y elevar sus costumbres al rango de ley. No lo comparto, pero lo entiendo como objetivo político. El islamis
Blog de opinión y desopinión.